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Desde que llegara a Europa la venta de prótesis de silicona para marcar la vulva o aparentar tener mayores proporciones, cameltoe o «pezuña de camello», el hombre también ha reconocido que alguna vez ha utilizado algo similar.
Una reciente encuesta ha demostrado que el hombre, con el afán de aparentar mayor dotación en cuanto a tamaño de los genitales, ha utilizado algún método en su mayoría caseros para lograr su objetivo. «Yo conozco a algún amigo que se metía una zanahoria o pepino en los calzoncillos y parecía que tenía un pollón enorme, yo lo hice de joven con un calcetín». Los datos obtenidos han demostrado que el 90% de los hombres ha hecho esto en algún momento de su vida, afirmando que el género femenino e incluso algún hombre, quedaba estupefacto ante tal bulto, tras mirar con disimulo.
«Yo, sobre todo en invierno que va tan escondida, reconozco que alguna vez me he metido un calcetín gordo, de los de la nieve» manifestaba entre risas y vergüenza uno de los encuestados.
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