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La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, ha anunciado hoy una medida para hacer frente al creciente consumo de estupefacientes por parte de la población. En rueda de prensa ha explicado que a partir de junio, todos los cajeros automáticos dispondrán de un sistema ubicado en la ranura de la tarjeta de crédito, que detecta posibles restos de cocaína.
Motserrat ha explicado que este novedoso sistema detecta «hasta el más mínimo rastro de cocaína», y en caso de que exista dicha sustancia, procede a bloquear automáticamente la tarjeta. «Es una forma de, por un lado, evitar que la persona extraiga dinero que, probablemente, iba a gastar en comprar más droga, y por otro, poder identificar al consumidor». Tras la identificación, el ciudadano pasará a formar parte de una lista confidencial de consumidores habituales de cocaína. «Nuestro objetivo no es sancionar, sino ayudar al adicto, obligándole a asistir a clases de desintoxicación».
Por su parte, algunos bancos se han mostrado reticentes a esta aplicación porque puede disuadir a sus clientes de usar las redes de cajeros automáticos. De momento han anunciado que retirarán los cajeros de la Cañada Real y Las Barranquillas por miedo a una sobresaturación de tarjetas bloqueadas.
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