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Una empleada de un supermercado de Valladolid ha sido despedida esta semana debido a que, según la empresa, intentaba flirtear con casi todos los clientes que acudían a comprar. Al parecer, es cierto que la cajera guiñaba el ojo a todo el mundo, pero según se defiende la empleada se trata de un tic que tiene en el ojo desde hace unos meses y que se está tratando.
La chica despedida ha intentado poner esta misma mañana una denuncia por despido improcedente y para ser readmitida e indemnizada por lo que considera una vulneración total de sus derechos y una discriminación por minusvalía. Sin embargo, poniendo la denuncia, ha sido acusada por el funcionario de flirteo y falta de respeto, por lo que no ha conseguido que se la admitieran a trámite.
Con gran indignación se ha marchado a la comisaría más cercana a denunciar al funcionario en cuestión, aunque en esta ocasión se ha hecho con un parche para tapar su ojo y evitarse más problemas.
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