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Tras la aprobación por parte del Gobierno y publicación en el BOE de hace unas semanas, en cuanto al derecho de los okupas de empadronarse en domicilio ajeno para poder cobrar el sueldo mínimo, parece ser que más de uno ya se ha aprovechado o lo ha intentado.
En la mañana del pasado viernes, un okupa conseguía acceder al chalet de Pablo Iglesias y en el momento que se activó la alarma, dos patrullas de Policía acudieron con inmediatez. Lo que no se esperaban los agentes es que lejos de tratar de huir el supuesto ladrón, de forma tranquila se dirigió a los mismos para informar que había ocupado la vivienda con el fin de convertirla en su morada «agentes, para echarme de aquí necesitan una orden judicial y les informo que ya he solicitado el empadronamiento vía telemática».
Es evidente que la insensatez de Pablo Iglesias con respecto a la adopción de este nuevo derecho, ya le ha salido caro. El ingenioso amigo de lo ajeno, fue detenido por allanamiento de morada y puesto a disposición judicial.
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