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Un preso del Centro Penitenciario de Ceuta protagonizó un curioso incidente la pasada semana. Al parecer llevaba meses preparando su huida mediante un túnel que estaba realizando en su habitación con utensilios comprados en el mercado negro. Cuando finalmente logró terminarlo y conectarlo a una red de alcantarillas de la zona programó su huida para la noche del martes.
Lo que este preso desconocía era el destino de esta alcantarilla, y lo descubrió demasiado tarde cuando al salir de ella se topó con que se encontraba en la puerta de la comisaría de policía, justo cuando un grupo de agentes salía a patrullar.
Inmediatamente lo reconocieron por el atuendo y lo inmovilizaron para posteriormente ponerse en contacto con la prisión y atar todos los cabos. En menos de 8 horas había hecho el camino de ida y vuelta hasta su celda, o mejor dicho, hasta otra celda ya que la suya estaba siendo sellada de nuevo. Ahora se ha convertido en la comidilla de todos los reclusos, que cuentan una y otra vez su historia con cierto cachondeo.
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