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Así lo advierten diferentes institutos mundiales de meteorología, previniendo el verano más caluroso de la historia, y presentando números nunca antes vistos.
El motivo será una ola de calor africano que será más larga de lo habitual, ya que se posará sobre Sevilla durante más de 15 días. Se espera la visita de miles de turistas africanos que aprovecharán para sentirse «como en casa», así como la huida de alemanes e ingleses al grito de «what the hell is this?» en dirección a las playas más cercanas. Los fabricantes de termómetros a su vez andan preocupados, puesto que no está muy claro si los termómetros soportarán las temperaturas tan extremas o el mercurio saldrá disparado ante esta situación nunca sufrida.
El ayuntamiento ya está buscando medias paliativas, y se está estudiando colocar aspersores gigantes en los puntos más altos, como en La Giralda, el Puente del Alamillo y la Torre Pelli, consiguiendo así una capa de fina lluvia durante todo el día.
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