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Un joven alicantino fue operado la semana pasada en una clínica privada para reducir el tamaño de su pene, ahora exige a la Seguridad Social que costee dicha intervención ya que le acarreaba dolores de espalda y era la única manera de corregirlos.
A día de hoy las operaciones estéticas de los genitales masculinos, tanto reducción como alargamiento, no entran dentro de la Seguridad Social. Cada vez son más los hombres que recurren a este tipo de intervenciones, pero en muy pocas ocasiones se trata de reducciones «lo más típico en nuestra clínica es hacer alargamientos, vienen pacientes con un cacahuete y salen de aquí con la berenjena del WhatApp».
En este caso el paciente se ha realizado una reducción «tenía algo descomunal entre las piernas, no podía casi ni andar sin golpearme constantemente los muslos y el peso me causaba constantes dolores de espalda» y ahora exige a la SS que cubra dicha operación «no ha sido algo estético, me han quitado un peso de encima, y nunca mejor dicho, y ahora le ahorraré al Estado una buena pasta en tratamientos y rehabilitación de mi maltrecha espalda, por lo tanto tienen que compensarme, para eso pago mis impuestos».
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