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Una agente de policía de Almería ha sido expedientada esta semana porque según parece hacía uso de su defensa policial semirígida de 50 cm forrada para animar su vida sexual.
Al parecer, desde asuntos internos llevaban semanas investigando a esta joven novata en el cuerpo porque era sospechoso el desgaste que estaba sufriendo su porra reglamentaria «la punta estaba perdiendo el cuero que la recubre y sospechamos que quizás estuviese haciendo un uso poco adecuado de la misma, lo que nunca podíamos sospechar es que la naturaleza de este desgaste fue por motivos sexuales». La joven, cuando fue interrogada no dudo en reconocer que usaba la porra en casa para masturbarse.
«Pensaba que era una herramienta personal y que podría hacer con ella lo que quisiera, he visto muchas veces en las películas como usan las esposas en la cama con sus parejas, pues como yo estoy soltera no vi nada raro en ahorrarme un dildo y darle uso a mi defensa, total en la calle no he tenido que sacarla nunca» confiesa la inocente agente. Ahora, tras ser expedientada, ha prometido no volver a usar en casa su nueva porra.
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