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Un feligrés que acudía a Misa en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, de la localidad almeriense de Fuentearriba, fue expulsado el pasado Domingo por los demás asistentes a misa de 12, al gritar BINGO!!, cuando tenía que haber contestado Amén.
Estaba llegando a su final la celebración cuando este señor equivocó la respuesta tras la oración iniciada por el sacerdote. Entre las risas de unos, y la indigación de otros, se formó un tumulto que terminó con él en la calle, por lo que se pudieron reanudar los rezos y terminar la Eucaristía sin mayores incidentes.
«Lo que ha pasado es que he venido a misa a pedirle a la Virgen para que me ayude a luchar con mi ludopatía. Yo antes, los domingos me iba antes de comer al bingo a jugar mis cartoncitos. Se ve que me estaba aburriendo la liturgia, y la costumbre me hizo gritar lo que grite. Espero que me perdonen», se disculpa el vecino expulsado. «Es que el cura habla igual que Francisquito, el que saca las bolas en el casino».
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