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Un hombre de 44 años de edad tuvo que abandonar ayer precipitadamente un funeral en Almería después de ser abucheado e increpado por sus familiares cuando le sorprendieron intentando robar uno de los dos dientes de oro de la dentadura de su suegro en su propio entierro.
Los hechos tuvieron lugar ayer por la tarde durante el funeral del padre de su mujer, un buen hombre que decía adiós de forma natural a sus 98 años. Agustín, el yerno, de origen argentino, aprovechó un descuido del cura para acercarse al ataúd e intentar sacarle los dientes de oro a su suegro con unas tenazas. Pero se entretuvo demasiado con uno de ellos que no salía, y los familiares le pillaron con las manos en la boca.
La familia del acusado ha anunciado que emprenderá medidas legales contra el yerno traidor, que desde que saliera corriendo ayer del funeral sigue estando en paradero desconocido: «Seguro que se ha ido a Argentina de la vergüenza que ha tenido que pasar. Agustín le echó el ojo a los dientes de mi padre desde que le conoció. Ahora entiendo por qué siempre le asaba carne para comer, quería que se le cayeran los dientes de oro«.
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