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Un joven de 18 años fue expulsado ayer de la piscina municipal de Cádiz por mearse en la piscina. Ya de por sí es una acción muy censurable la realizada por este muchacho, pero la cosa fue más grave aún, y es que lo que hizo fue mear desde el trampolín.
La gente que se encontraba en el recinto disfrutando de un baño fresco en un día tan caluroso no daban crédito a lo que estaban viendo. Primero lo increparon fuertemente, y viendo que no hacía caso llamaron a seguridad quienes le hicieron bajar de malas maneras y lo expulsaron de la piscina tras identificarlo y tomar sus datos para una posible denuncia posterior.
El joven desvegonzado todavía se defendía de las críticas diciendo que «hay mucha gente que se mea dentro de la piscina y no pasa nada. Yo al menos voy de frente y no me escondo».
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