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Una monja de Albacete ha sido expulsada fulminantemente del convento donde estaba realizando sus votos desde hace 6 años tras haber sido pillada usando un vibrador dentro de su vagina mientras desempeñaba tareas culinarias.
Al parecer la todavía joven monja estaba haciendo la masa de unas galletas típicas que vende el convento, pero un ruido molesto comenzó a incomodar a varias hermanas que le acompañaban en dicha tarea y acabó destapando la llamativa realidad «parecía el típico sonido de un móvil vibrando sobre una mesa, pero lógicamente en el convento no nos permiten tener ese tipo de tecnología, así que seguí el sonido y me dí de bruces contra la pelvis de Sor Jessica».
Una superiora presencio la grotesca escena y se acercó para ver que estaba pasando, cuando intentó quitarle el móvil descubrió que en realidad las vibraciones venían del interior del cuerpo, y así fue como averiguó que estaba usando un vibrador «no entiendo el revuelo, todo el mundo sabe que el estado de ánimo es muy importante para la cocina, y me pareció una manera sencilla de disfrutar del momento y transmitir esas buenas vibraciones, y nunca mejor dicho, a las galletas».
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