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El faquir Babar Pinga, nombre artístico de Antonio Gómez, sufrió un percance este fin de semana pasado en un bar de la capital granadina, cuando se atragantó con un hueso de aceituna mientras tomaba un aperitivo con unos amigos.
Al parecer, un hueso de una oliva que estaba tomando se le fue por mal sitio, y aunque este artista granadino está acostumbrado a tragar sables, escupir fuego, masticar bombillas y engullir clavos, empezó a respirar con dificultad y a ponerse morado, por lo que fue requerida la presencia de una ambulancia para evitar males mayores. Finalmente fue trasladado al hospital Virgen de las Nieves, y ya se encuentra fuera de peligro.
«No sé qué pudo pasar, seguramente sea debido a que no estaba concentrado y por eso no pude controlar lo que me estaba tragando», comenta Antonio a nuestro reportero. «Lo peor de todo es la mala publicidad para mi espectáculo, ya me han cancelado un bolo en Armilla, aunque también hay sitios que me pagan el doble si hago algún truco con huesos de aceitunas. Hay gente pa tó».
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