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Una de las principales preocupaciones entre los usuarios del trasporte público son los olores, sobre todo aquellos que provienen de las ventosidades de los viajeros.
La Empresa Municipal de Transporte de Madrid (EMT) ha encontrado la forma de solucionar éste problema. Han dado con un gas que reacciona con el metano (principal componente de los pedos) de forma que si uno de los viajeros soltara una ventosidad dicho pedo se transformaría en azul. Ésta medida es disuasoria ya que todos los viajeros podrán ver de dónde procede el pedo. Según ha explicado el equipo de dirección de EMP “el gas que crea ésta reacción es inocuo e inofensivo para los humanos por lo que no hay que preocuparse”, con esta medida se prevé que mejorar la calidad del aire dentro de los autobuses públicos de Madrid en un periodo corto de tiempo.
Renfe, Iberia y Ryanair ya se han interesado por ésta medida para poder implantarla en otros transportes públicos.
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