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Nada hacía sospechar a una pareja de policías que la investigación sobre el señor Tomás Argo, que apareció tendido en una de las calles de Magaluf la pasada noche, les iba a hacer protagonistas de una serie de acontecimientos totalmente sorprendentes e inauditos.
El Sr. Argo no disponía de ningún tipo de documentación cuando lo encontraron en un avanzado estado de embriaguez, tirado en el suelo y cantando una copla de Rocío Durcal. “Tuvimos que empezar a cotejar en bases de datos tanto sus huellas como su ADN, pues el pobre hombre no nos podía decir su nombre ni siquiera después de haber pasado una monumental resaca. Era como si no existiese”.
Todo parece indicar que, amen de tener una amnesia regresiva por factores desconocidos, el hombre no era de las Islas Baleares, si no de la zona de Huesca. Y lo mas sorprendente, es que estaba muerto. “La investigación sobre este señor nos llevo hasta su propia tumba”, nos decía sorprendido un investigador. “Lo más inaudito fue al abrir el ataúd para saber quien estaba dentro y nos encontramos con más de 75 kilos de cocaína”. Hasta el momento no se sabe el origen de la misma, pues el caso a pasado a la sección de narcotráfico de la Policía Nacional y la investigación está bajo secreto de sumario
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