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El relato de un hombre malagueño ha suscitado numerosas reacciones de todo tipo que, como de costumbre, las redes sociales han servido como canalizador. La historia se remonta al mes pasado, cuando José María Garrido, administrativo de una empresa de turrones desde hace quince años, recibió el premio al empleado del año. En su discurso de agradecimiento, el empleado sorprendió al afirmar que la baza que utiliza para ser el más puntual de la empresa es acostarse vestido:
«Llevo quince años acostándome con traje, pero eso no es todo: duermo con los zapatos puestos e incluso la americana y el nudo de la corbata hecho. Al principio, me acostaba así solo entre semana, pero poco a poco fui comprobando que por costumbre me era imposible dormir con pijama». Los compañeros de José María destacaron que es espectacular que además sea el que mejor planchado acude a trabajar. Sobre esa circunstancia el hombre no hizo declaración alguna, pero se cree que utiliza la plancha mientras conduce de camino a las instalaciones.
La Junta Directiva de la empresa agradeció al trabajador su intachable trayectoria. El jefe de la misma le ofreció instalarle una tienda de campaña en la oficina a fin de que no tenga que seguir pernoctando con traje y corbata.
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