Hospitalizado con bronquitis grave tras esnifar el azúcar de una ensaimada

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Todo empezó con la quedada de unos amigos en una casa de campo para celebrar el cumpleaños de uno de ellos. Iniciaron el día con desayuno-almuerzo regado por supuesto con birras, vinos varios, café y copa.

Tras la parrillada de carne con litros y litros de cerveza, llegó la hora del postre, una riquísima ensaimada mallorquina acompañada de los correspondientes cubatas. Era tal el grado de embriaguez que presentaban los jóvenes amigos que sin percibir peligro alguno, el cumpleañero sacó un Permiso de Conducir con un billete de 50 euros y tras manejar el azúcar como si fuera cocaína, esnifó dos rayas de azúcar molida, una por cada fosa nasal.

En ese preciso momento se dio por concluida la fiesta, una tos persistente se apoderó del irresponsable joven teniendo que ser trasladado hasta el Servicio de Urgencias de la localidad y posteriormente hasta el Hospital en donde le pronosticaron Bronquitis grave teniendo el sistema respiratorio afectado al tener el azúcar adherida tanto en los bronquios como las paredes internas de ambos pulmones Más que endulzar, el mal uso del azúcar glass les amargó la fiesta.