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A las puertas de cerrar el 2019 y dar por finalizada la década, solo hace falta echar un vistazo a nuestros alrededor para darse cuenta de los cambios que se han producido estos diez años. Las redes sociales, la compra masiva por Internet o el poder asistir a cursos y clases online han dado origen a un nuevo mercado. En el 2019 surgieron novedosas ideas de negocio a las que no pocos se sumaron. Sin embargo, muchas acaban de despegar y siguen siendo ideas potentes y creativas. Por ello, el 2020 seguirá siendo una oportunidad para invertir en ellas.
Las redes sociales y la venta online han disparado el uso de páginas web y, por lo tanto, del área del marketing especializado en Internet. La gente dispone cada vez de menos tiempo para desplazarse, por lo que los cursos online son una tendencia al alza. Permiten al usuario formarse sin tener que moverse de casa y, además, estableciendo sus propios horarios. Los cursos que se han disparado en esta década son muchos y de diversa temática: marketing, redes sociales, páginas web, ebook, maquillaje y peinado, coaching… También ha afectado a hobbies e intereses como el dibujo o el baile. Por ello, los cursos online son una idea de negocio que tan solo ha acaba de empezar. Además, los costes que requieren son ínfimos si los comparamos con los cursos que se imparten de manera física.
Los productos que se venden por Internet tienen muchas ventajas. El establecimiento físico es inexistente. Tan solo se requiere una página web y tiempo y esfuerzo para mover la redes sociales y realizar los envíos.
Los productos que se venden por Internet son muy variados. Algunos siempre han estado en las tiendas físicas (ropa, complementos o maquillaje) y otros han surgido en los últimos años.
Es evidente que la población cada día está más preocupada por el cambio climático y los ingredientes de los productos que consume. Los vegetarianos y veganos son más cada día. Entre los consumidores de carne y pescado, los usuarios se preocupan hoy más de lo que comen que hace diez años.
Por ello, los productos eco y bio se han disparado en cifras. Están orientados a veganos y vegetarianos, a deportistas o a celíacos. Estos nichos de mercado han sido ignorados durante años y ahora muchas empresas se han dado cuenta de ello. Los productos también pueden incluir cosmética bio o incluso otros utensilios, como bolsas reutilizables, aceites esenciales o cualquier elemento fabricado con material reciclado.
Evidentemente, no podemos dejar de lado el factor tecnológico. Son muchos los productos que en los últimos años han alcanzado grandes cifras de venta. Relojes inteligentes, auriculares inalámbricos o limpiadores faciales, entre otros, han supuesto una renovación de artículos que ya existían. Por supuesto, la mayoría de ellos se adquiere por Internet.
Además, los servicios por Internet (coaching, asesorías, clases particulares, clubs de lectura) son cada vez más buscados en Google. Todo ello nos indica que la revolución tecnológica ha llegado para quedarse.
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