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Un excursionista tuvo que ser evacuado en helicóptero por miembros de la Guardia Civil del Pirineo aragonés, al sufrir el accidente más inverosímil que los más ancianos del lugar recuerdan. De hecho, no hay constancia de que algo similar haya ocurrido jamás en ningún lugar del mundo.
Se trataba de un agradable día de senderismo, hasta que Ndenga Mutombo, de origen congoleño, se separó del grupo para orinar tras unos matorrales. En ese momento, apareció en escena un águila de gran tamaño que se le posó en el miembro viril. Allí permaneció unos minutos hasta que decidió seguir su camino, dejando al protagonista del suceso con arañazos que precisaron su traslado a un centro hospitalario de Huesca.
«El susto fue tremendo, todos pensamos que la rapaz iba a atacar al muchacho, o incluso llevárselo al nido para darle de comer a sus crías», relataba uno de los excursionistas visiblemente afectado. «Yo estaba meando cerca de un precipicio, con las dos manos ocupadas y pendiente de no enredarme ni pincharme con ninguna planta, cuando de la nada apareció un pájaro muy grande y se me posó en el pene. No hizo por atacarme ni nada, simplemente estuvo allí un rato, y voló», nos contaba el accidentado al recibir el alta.
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