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Un joven alicantino de 17 años fue ingresado ayer tarde con graves cortes en su pene, posteriormente reconoció que se los había realizado al intentar medírselo usando un flexómetro.
El joven acudió al Virgen de los Remedios con los pantalones ensangrentados y en claro estado de desangramiento, por suerte llegó a tiempo y tras varias horas en quirófano consiguieron coserle todos los cortes y reconstruir su miembro como buenamente pudieron «la verdad que la cosa estaba complicada, eran cortes profundos y tampoco teníamos mucho margen de maniobra, el chaval tenía el pene demasiado pequeño lo cual ha complicado la cosa».
Según ha declarado posteriormente, y totalmente avergonzado, intentó medirse el pene en casa «llevo años acomplejado y me había depilado al cero, quería tomar medidas así para ver si había mejorado la cosa, pero no tenía por casa una regla, así que usé el metro de mi padre». Al usar el flexómetro no supo como bloquearlo y se cerró de repente provocándole los severos cortes con los que ingresó «si ya antes me daba vergüenza bajarme los calzoncillos ahora ya ni te cuenta, puta vida».
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