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Sucedió el pasado jueves en una conocida playa de Cádiz, lo que empezaba con una simple cerveza en el chiringuito a las 12:00 horas de la mañana, se fue complicando a medida que avanzaba el día.
Un turista alemán llegó a beber además de las cervezas previas, 7 litros de sangría aderezada con sus respectivos condimentos entre ellos, pedacitos de melocotón. Aunque el responsable del establecimiento advertía que no debía beber más, el sediento veraneante se empeñó en seguir hasta que cayó en picado sobre la arena teniendo que ser trasladado al Hospital.
Una vez estabilizado, el equipo médico reprochó su conducta informándole de los graves riesgos que conlleva beber sin control tanta cantidad de alcohol y bajo 40°C. «No es por beber bedida mucha sangría rica, yo caer suelo ardiente del arena porque mal para estómago mío los porciones de la melocotón» informaba a los médicos quienes no pudieron contener la risa una vez que Derek como así se llama quedó fuera de peligro.
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