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El Hospital de Ávila atendió a un hombre por una intoxicación provocada por la ingesta de óxido de titanio. El muchacho ingirió este compuesto presente en el corrector líquido de la marca tepp-Ex cuando trataba de blanquearse los dientes con dicha sustancia.
Harto de las abusivas tarifas de las clínicas dentales, el hombre decidió actuar por su cuenta. Utilizó un corrector líquido en forma de lápiz con el que blanqueó cada diente de su boca. Esperó pacientemente a que se secará el líquido y acto seguido se dirigió «a ligar a una discoteca». El paciente explicaba que en mitad de la noche comenzó a notar un sabor extraño procedente del tipex. Fue al baño y se percató de que el blanco había desaparecido, dejando paso a su habitual tono amarillo chillón.
El médico que le atendió manifestó que a parte de la intoxicación por haber consumido accidentalmente el producto, el paciente llevaba la ropa rasgada. Parece ser que al salir del baño del local, uno de los porteros creyó que el líquido blanquecino que emergía de su boca era semen, por lo que lo agarró de la camisa y lo expulsó del recinto, provocando la rotura de las prendas.
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