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Un joven de veintidós años fue ingresado de urgencia la noche del pasado jueves después de sufrir una pequeña descarga eléctrica. Por fortuna, el chico se recupera de las leves quemaduras padecidas, sobre todo, en el miembro viril.
Los hechos tuvieron lugar en una céntrica calle de Soria. Al parecer, la víctima, junto con varios amigos, se dirigía a su domicilio después de una noche de fiesta universitaria. A pocos metros de su casa, el muchacho decidió orinar la rueda de un vehículo que se encontraba estacionado en la calle, sin saber que se trataba de un coche eléctrico, cuyo conductor había olvidado apagarlo. El calambrazo fue instantáneo y dejó inmóvil al joven, que se limitaba a gritar «mi polla, mi bendita polla». Fueron los amigos del chico quienes solicitaron la asistencia de una ambulancia que trasladó al herido a un hospital cercano.
Los padres del joven han manifestado la voluntad de denunciar al propietario del automóvil. «Por culpa de su descuido mi hijo tiene los huevos cocidos». Por su parte, el Ayuntamiento soriano ha decidido denunciar al viandante por orinar en la vía pública.
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