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Los hechos tenían lugar poco despues de las 11 de la mañana de ayer cuando en una Residencia de ancianos de Ciudad Real, una de las cuidadoras fue alertada por los chillidos secos como si de golpes karatecas se tratara procediendo los mismos de una de las habitaciones.
Asustada por lo impropio de esos gritos, no dudó en abrir la puerta de dicha habitación encontrando a dos ancianos de espaldas con los pantalones y calzoncillos por los tobillos y con sus respectivos penes increíblemente erectos golpeando sobre varias almendras con cáscara que habían sobre una mesa. Exhaustos, abatidos, con el corazón acelerado y con los miembros ensangrentados, la cuidadora les dió algo a los octogenarios para que se cubrieran y casi sin atinar llamó al 112 para que fueran atendidos a la mayor brevedad. «Viejos locos, sois peor que los crios, ni un minuto os puedo dejar sólos».
Trasladados al Hospital, y preguntados por el médico contestó uno de ellos… «Si, dos Viagras nos hemos tomado, es que no nos gusta el fútbol y por entretenernos hemos hecho una apuesta a ver quien partía más almendras con el rabo».
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