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La Guardia Civil de Aduanas detuvo la tarde de ayer en el aeropuerto del Prat en Barcelona a un joven de 24 años y de nacionalidad española cuando intentaba pasar el control de seguridad con una boa constrictor albina de casi dos metros.
El joven aterrizó en Barcelona de un vuelo procedente del Aeropuerto Internacional de Bogotá (Colombia). Cuando éste intentó pasar su maleta por una de las cintas de seguridad, uno de los agentes encontró un bulto sospechoso he hizo que el joven abriera su maleta. En ella encontraron entonces a una boa albina de casi dos metros de largo enrollada en la maleta y todavía con vida. Lo sorprendente es que volvieron a pasar por la cinta a la serpiente y encontraron que en su interior había varios bultos sospechosos. El joven se vino abajo, no aguantó la presión y terminó confesando que la serpiente tenía en su interior un total de dos kilogramos de cocaína.
Al parecer la idea del muchacho era camuflar la cocaína en el interior de la serpiente con la intención de que si le pillaban le acusaran únicamente del delito de “tráfico de animales”, delito mucho menor que el de “tráfico de drogas”. Pero ésta vez le salió mal la jugada y será acusado de ambos delitos.
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