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Un jubilado que había sido operado en el Hospital Universitario de Salamanca de una hernia, dio un gran susto a los médicos que estaban en la zona de post operación. El anciano despertó de forma brusca y sorprendente gritando a pleno pulmón ¡bingooooo!, lo que hizo a todos los presentes dar un brinco primero, y justo después atronar en carcajadas y aplausos, ante la mirada de estupor del enfermo que no sabía muy bien donde estaba.
El anciano, que se encontraba perfectamente, aclaró que es jugador habitual en el bingo de su barrio y que había estado soñando con un cartón que se le resistía hasta que finalmente lo había conseguido.
Por lo visto es habitual que los enfermos despierten de la anestesia de esa forma tan brusca. Algunos gritan ¡gol! y otros el estribillo de su canción favorita. Realmente curioso.
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