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Una de las recientes medidas que ha adoptado la DGT y con el único motivo de dar seguridad a nuestras carreteras es la aprobada en cuanto a innovadores sistemas de reducción de velocidad.
«Se trata de potentes imanes que se colocarán a ambos lados de la carretera. Cuando el vehículo circule con exceso de velocidad, se activará el sistema y unos metros más adelante, los imanes frenarán al vehículo en cuestión de forma homogénea y sin peligro alguno en cuanto posible desvío de trayectoria» informaban desde la DGT así como que el sofisticado sistema es un proyecto procedente de Alemania y que nunca llegó a instaurarse. Parece ser que la colocación de estos potentes imanes se iniciará a principios de verano para que la operación salida y entrada se vea garantizada.
«Ya imagino los autobuses de la tercera edad, las muletas pegadas en las ventanas y alguno con prótesis también» comentaba un conductor tras ser preguntado por su opinión al respecto.
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