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La Guardia Civil ha tenido que actuar esta mañana en varias zonas de la comunidad catalana tras recibir varios avisos de fábricas que habían decidido trabajar hoy y no guardar fiesta por el día de la Constitución.
Según parece, las 6 fábricas pertenecen a una misma cooperativa y habían recibido órdenes por parte de alguna autoridad política catalana que no han querido desvelar para no celebrar el día 6 de diciembre y trabajar como si fuese un día normal. La Guardia Civil ha sido enviada para fulminar este, tal y como lo han considerado desde el Gobierno central, ataque a la nación y la Constitución.
Durante las maniobras efectuadas nadie ha ofrecido demasiada resistencia, incluso a más de uno le han dado una alegría como a un trabajador con el que hemos podido contactar «yo soy un mandado, me dicen que trabaje y trabajo, pero a mi me da igual Cataluña, la Constitución y todos estos políticos radicales de hoy en día, yo lo que quería era irme a mi casa para comer y echarme una buena siesta, béndita Benemérita».
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