La Iglesia pide que los pepinos se vendan cortados y congelados para «evitar tentaciones»

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La Iglesia Católica ha emitido hoy un comunicado solicitando «medidas para profesar la fe de forma recta». En la nota insta a las instituciones ha actuar conjuntamente para evitar aberraciones, sobre todo en el ámbito sexual.

Hace algunos meses, la Santa Sede se pronunció animando a los jóvenes a practicar sexo anal para llegar vírgenes al matrimonio. En esta ocasión, solicita, entre otras cosas, que los supermercados comercialicen los pepinos y las zanahorias «cortados y congelados» para evitar tentaciones, en clara alusión a que sean usados como consoladores. En el mismo comunicado, la Iglesia recuerda que en cuaresma hacer felaciones se considera comer carne, lo cual choca con los principios católicos. En cambio, prosigue el texto, realizar un cunnilingus está permitido, pues es equiparable a comerse un mejillón con babas.

Los supermercados y las empresas del sector hortofrutícola se han pronunciado en contrario a las intenciones de la Iglesia. «Por esa regla de tres -explica el presidente de la patronal de empresarios- debería prohibirse también los botes de crema de aceite, pues debe de dar un gustirrinín meter el cimbrel ahí…»