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Todos conocemos el famoso dicho popular “Mujer al volante, peligro constante”, un refrán de muy mal gusto que los hombres usan a diario para burlarse de su dudosa conducción. Pero, ¿esto es realmente cierto? Al parecer si, pero con matices.
Según un estudio elaborado por la Universidad de Cars, en Florida, las mujeres conducen peor que los hombres porque éstos les ponen nerviosas. La culpa de que las mujeres conduzcan con más miedo es debido a la inseguridad que los hombres provocan en ellas en la carretera. Su agresividad al volante intimida a las mujeres haciéndolas más vulnerables.
El estudio, llevado a cabo por varios hombres y mujeres de distintas edades, se probó en un pueblo piloto durante un mes en el que los primeros 15 días sólo había mujeres conduciendo. El resultado fue muy satisfactorio: cero multas y accidentes. Cuando se introdujo a los hombres en el pueblo piloto empezó a incrementarse el número de accidentes tanto de hombres como mujeres, demostrando claramente que su presencia les intimida.
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