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Al igual que todo avanza en la sociedad, en el ámbito sexual también sucede, comprobando como día a día, los juguetes sexuales van adaptándose a los nuevos tiempos, innovando con artículos insospechados.
Esos nuevos juguetes que aparecen en el mercado y al alcance de un solo clik para su adquisición online, también tienen su parte negativa si el uso es inadecuado. Un claro ejemplo de ello ha sido el acontecido con una vecina de Aranjuez. Tras visita al ginecólogo para una revisión anual, éste se percató que el tamaño del clítoris era anormal preguntando a la paciente por sus hábitos en el terreno sexual. Aunque era evidente la vergüenza de la paciente, terminó confesando, «me regalaron mis amigas un succionador de clítoris sabiendo que estoy soltera con 47 años y estoy enganchada, me lo pongo entre 6 y 8 horas al día, le he comprado hasta una batería de repuesto».
El especialista, ojiplatico, además de advertirle que se estaba deformando el clítoris teniendo un tamaño desproporcionado, le aconsejó dejarlo de inmediato y buscar otros métodos como por ejemplo un hombre.
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