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Hace tiempo, ver a un niño de 2 o más años tomar teta era relativamente extraño. En la actualidad, sigue siendo una práctica algo fuera de lo común, pero cada vez se ve más normalizado, habiendo niños que no destetan hasta los 3 o 4 años.
Lo que ha batido todos los récords a nivel mundial ha sido la confesión de una madre y su hija afincadas en un pueblo de Lugo al reconocer que, a sus 16 años y a punto de ir a la Universidad, todavía sigue abasteciéndose de todos los nutrientes para el crecimiento y el desarrollo, además de estrechar ese vínculo madre-hija. «Ni mucho menos me alimento sólo de la teta de mi madre, es sólo de vez en cuando, tan poco soy tan rara, salgo de vez en cuando a beber cerveza con las amigas, más lo siento yo que ahora me voy a la Uni y ya se acaba mi tetilla» comentaba la joven pesarosa ante los Medios de Comunicación.
«Vou enviarlle o leite nun termo, a miña pobre filla, que vai á universidade» manifestaba literalmente su madre.
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