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Un hombre fue atendido de urgencia en su domicilio de Pamplona después de sufrir un infarto. La situación se tornó rocambolesca cuando el afectado explicó a los sanitarios que le atendieron que no había acudido a un hospital porque creía firmemente que la dolencia en el corazón había sido provocada por su enamoramiento.
La negativa del hombre a acudir a un centro hospitalario no quedó ahí, pues declinó, tras ser atendido por una ambulancia, ser derivado a un hospital donde se le mantuviera en observación por el riesgo de sufrir un nuevo infarto. El muchacho volvió a insistir en que a su corazón no le pasaba nada «más allá de sentir un amor incondicional» por una mujer que acababa de conocer en una aplicación de citas. Tal era el convencimiento del hombre que sus familiares tuvieron que mover cielo y tierra para contactar con la mujer de la cual estaba enamorado el paciente, y que ésta lo convenciera de que lo mejor era ser ingresado.
Finalmente, el hombre fue ingresado, sin embargo, solicitó el alta voluntaria pese a sufrir ahora un cuadro de gastroenteritis, pues afirmó que a su estómago no le pasaba nada, sino que todo era producto de las llamadas «mariposas en el estómago» por sentir amor.
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