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Sucedió el pasado lunes en un municipio de Sevilla, un funcionario municipal acudía a su médico de cabecera aquejado de fuerte dolor cervical reconociendo que se lo había causado el mismo tratando de hacerse una felación.
«Tengo colegas que dicen que llegan a chupársela y yo he estado en el aseo del ayuntamiento intentándolo, en la hora del almuerzo, pero me he jodido el cuello y si giro la cabeza me mareo». Al haberse ocasionado los daños en horario laboral según el supuesto afectado, el médico de cabecera lo remitió a la mutua correspondiente, denegando la baja el facultativo por reconocer el paciente que se había ocasionado los daños al tratar de chuparse el pene. «Mi mujer me mata cuando le diga que una semana a casa sin cobrar la baja por intentar chupárnela, tonto es lo más suave que me va a decir».
Se tiene constancia que a pesar de intentar guardar el anonimato, ha seguido trabajando en su departamento y el resto de compañeros tratan de adivinar quien es el «chupón» como así lo han apodado.
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