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Cuantas veces habremos escuchado de nuestras madres eso de.. “Ten cuidado con quién te montas en el coche”, “esas moderneces no son de fiar”, “por ahorrarte dos duros al final acabas pagando el doble”. Y aunque nos cueste reconocerlo, nunca se equivocan.
Tres personas que viajaban con Blablacar el domingo pasado desde Madrid hasta Santander no debieron hacer caso a sus madres y acabaron poniendo una denuncia contra el conductor que les llevó por obligarles a pagar una multa de velocidad entre los cuatro. La sanción era de 300 € por ir a 153 km/h cuando la velocidad máxima permitida era de 120 km/h, que al pagarla al instante se quedó reducida a la mitad. Un total de 37,50 € cada uno, incluido el polémico conductor que por supuesto pagó su parte.
Eran las 19:00 de la tarde cuando una patrulla de la Guardia Civil les daba el alto a la altura de Aranda de Duero. Al parecer un radar situado unos km antes habría detectado la infracción y el conductor indignado creyó oportuno pagar la multa al momento entre todos. Los ocupantes al principio se negaron, pero cuando éste les amenazó con dejarles en tierra se vieron obligados a sacar la cartera. Un nuevo caso que pone en jaque a esta famosa App que todavía tiene muchas grietas que reparar.
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