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Sucedió la pasada semana en un municipio de la provincia de Alicante. Por lo visto con motivo del famoso día de los «enamorados», un vecino de la localidad quiso cumplir con su amada esposa y para demostrarle su amor incondicional, le regaló un anillo de oro blanco, adquirido en una de las joyerías de la localidad.
En la tarde del día 15 de febrero, este individuo solicitaba mediante llamada al 112 la presencia de Policía en su domicilio por un supuesto robo en el interior del mismo. Tras la inspección ocular, resultó extraño que no hubiera nada desordenado comprobando que en la puerta forzada se habían ocasionado daños mínimos, echando en falta sólo un anillo.
Tras las averiguaciones practicadas, se ha comprobado que el propio individuo había devuelto esa misma mañana en la joyería el anillo adquirido días antes, supuestamente robado. Ha sido detenido por denuncia falsa, iniciando su señora también los trámites de divorcio. «Perdonadme que lo he hecho por amor, puto cupido que me tiró una flecha con veneno» ha manifestado el ingenioso enamorado.
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