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Ha ocurrido en Elche ( Alicante ). Miguel, de 43 años edad, que vive con la abuela desde los 9 tras quedarse huérfano, no es un hijo de la señora Isabel, ni un nieto, si no, una auténtica pesadilla de esta pobre anciana, que lo ha aguantado en casa sin estudiar ni trabajar a lo largo de su vida y además, contando con innumerables antecedentes por trapicheo y hurtos varios.
La guinda del pastel la ha puesto esta mañana cuando, todavía durmiendo la abuela, ha aprovechado los ronquidos y le ha sacado de la boca un puente extraíble con piezas de oro y a la carrera lo ha llevado a un compra-venta de oro. La pobre señora en cuanto se ha levantado, ha rebuscado entre las sábanas y al no ver su preciada dentadura ha adivinado lo sucedido. Patinando la «s» como al sr. Rajoy, ha llamado a la Policía para informar de ello. «Esh la Policía? Puesh mi nieto me ha robado».
Recuperados los dientes, ha conseguido echar al querido nieto e incluso con orden de alejamiento.
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