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Un hombre tuvo que ser operado el pasado miércoles después de que su pareja le sellara el ano con silicona. El motivo de la acción, considerada ahora por la policía como una agresión, fue intentar evitar que el perjudicado continuara tirándose pedos.
Todo ocurrió mientras el chico dormía. La noche anterior la pareja había celebrado su primer aniversario de noviazgo con una cena. El hombre consumió una ración generosa de cochinillo con patatas y las consecuencias fueron una noche sin sexo y con continuas ventosidades. De madrugada, la mujer bajó al garaje, tomó una pistola de silicona y selló el ano de su novio. Éste despertó con retortijones y al percatarse de la acción corrió a por el coche para dirigirse al hospital. Sin embargo, los dolores abdominales le impidieron conducir y tuvo que ser una ambulancia quien lo trasladara al centro.
Los médicos dieron cuenta a la policía del hecho y los agentes abrieron diligencias. Lo que también tuvieron que abrir los facultativos fue el ano del muchacho. Para ello usaron un pico y una pala, tras lo cual tuvo que evacuarse la planta donde se practicó la intervención por el hedor derivado de los aires del paciente.
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