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Una historia curiosa ha tenido lugar en la localidad burgalesa de Aranda de Duero. Al parecer, uno de los tantos divorcios que se contabilizan diariamente en España ha tenido un desenlace sorprendente. Y es que, al día siguiente de haber formalizado los trámites del divorcio, una de las partes, concretamente la ahora exmujer, ha sido agraciada con un premio en el sorteo de Euromillones.
El monto total que va a percibir la mujer es de 2.124.539 euros. Una cantidad de la cual hubiera disfrutado también su cónyuge de haber seguido casado con su mujer, pues el régimen matrimonial era de gananciales. El marido, sabedor de la circunstancia y a la vez inductor del divorcio, ha tratado de retomar la relación con su exmujer, que se ha negado en redondo.
Tras la negativa de la muchacha, el hombre ha intentado sin éxito invalidar la demanda de divorcio. Pero ahí no han terminado los tejemanejes del infortunado esposo, pues ahora intenta que el premio sea repartido, alegando que, si bien fue la esposa quien selló el boleto, él fue el que facilitó la combinación que a la postre ha resultado ganadora. Un juez decidirá sobre este rocambolesco asunto.
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