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En la actualidad, la congelación de esperma es una de las técnicas de reproducción asistida más utilizadas para preservar la fertilidad, bien con motivo de alguna enfermedad o previo a la vasectomía.
Un vecino de Agramón, pedanía de Hellín, (Albacete) llenó durante el mes de junio dos cubiteras con su semen y las metió al congelador de casa para ahorrarse 500 euros que cuesta de media la congelación en banco de semen en cualquier clínica de reproducción asistida, por si en futuro le hacían falta. Lo que no se esperaba este hombre es que su suegra se los comiera confundiéndolos con helados caseros. «Pero Antonia, que haces comiéndote eso? La madre que me parió, que te los has comido todos, millones y millones de nietos de acabas de zampar a la hora de la siesta» fueron palabras literales según una vecina que alertó al 112 para que fuera la Policía.
Personados los agentes y tras explicar lo sucedido, animaron al hombre a volver a llenar las cubiteras pero avisando antes a toda la familia. «Ya decia yo que estaban un poco salados, a ver si ahora me quedo preñá» dijo la señora haciendo reír a los agentes.
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