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Aunque parezca que el tema de ser calvo se haya normalizado en la actualidad, no es así para toda las personas, este es el caso de nuestro protagonista, un joven que lleva ya 12 años sin quitarse la gorra por la vergüenza que le produce su alopecia.
El joven alicantino de 31 años afirma llevar desde los 19 usando siempre una gorra o visera para salir a la calle y mostrarse al resto de gente «a los 16 comencé a perder algo de pelo, desde el principio lo he llevado muy mal y la cosa no mejora, al revés». Comenzó a llevar gorra y ya no es posible encontrar una foto suya sin ella desde entonces.
«Mi mayor problema han sido los eventos sociales como las bodas, pero al final me las he arreglado diciendo que me molesta mucho el sol y las luces en los interiores, además hay que reconocer que me favorece, así que la gente no se sorprende demasiado, o eso creo y espero»
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