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Un joven madrileño ha sido noticia la tarde de ayer tras confesar en una entrevista a un medio local que lleva 3 años viviendo gracias a las sobras de comida que dejan sus inquilinos en la cocina cuando abandonan su habitación.
Ángel tiene 31 años y lleva 3 soltero. El momento de su ruptura fue clave para ver una oportunidad de negocio en el piso que anteriormente compartía con su ex pareja. Desde entonces, alquila su habitación principal por Airbnb y él duerme en el salón: “Llevo 3 años sin hacer la compra. Lo que saco con el alquiler me lo gasto en fiesta y me alimento con las sobras que se olvidan mis inquilinos. Leche, pasta, yogures, aceite, pavo, sobres del McDonald’s… dejan de todo, a veces caducado pero en ese caso lo congelo unos días y después está como nuevo”.
Airbnb, es una de las webs de servicios de alojamiento más populares del mundo, nació casi por casualidad y ahora su modelo se ha convertido en todo un fenómeno de Internet. Tanto es así que los hay que viven de ello. Larga vida a Ángel y su modelo de negocio.
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