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Antonio Nazareno, extremeño de 42 años de edad, es un indigente que lleva años realizando pequeños robos disfrazado de Jesús y nunca ha sido denunciado.
El conocido ladrón suele dormir en el cacereño barrio de Montesol, lleva años viviendo en la indigencia pero ha descubierto un método para que no le falte de nada. Al poco de comenzar su andadura en la calle decidió dejarse barba y pelo largo, dicha apariencia le dio la idea de disfrazarse de Jesucristo e intentar realizar pequeños hurtos en las tiendas de su barrio. Para su sorpresa, el plan funcionaba ya que la gente no se atrevía a denunciar al hijo del Señor.
«Se que no está bien, pero tampoco hago daño a nadie, ahora robo en grandes almacenes sobre todo y soy muy conocido en mi ciudad, incluso creo que me han abierto una cuenta de Twitter donde informan de mis pequeños robos» nos cuenta Antonio. En los últimos días, por un descuido, la Policía se ha dado cuenta de sus fechorías, veremos si las horas de Jesús en la Tierra están contadas o no.
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