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La protagonista de esta noticia se ha convertido en persona non grata en la cadena de Starbucks, según parece llevaba ya meses pasando días completos en uno de sus establecimientos tomando únicamente un café.
Este curioso caso ha tenido lugar en un Starbucks céntrico de la capital condal, varios camareros llevaban ya tiempo avisando de la situación «era muy raro porque llegaba casi nada más abrir, se pedía un café solo y después se pasaba el día entero allí, haciéndose fotos, mirando el portátil y leyendo». Finalmente se le ha prohibido el acceso «no podemos permitirnos un cliente así, ocupa un sitio durante todo el día por el mísero precio de un café».
La joven ha decidido tomar acciones contra la franquicia «serán ladrones, por lo que cobran por una mierda de café tengo derecho a vivir allí si quiero, además me gusta el ambiente y las fotos que subo a Instagram triunfan a diario», habrá que ver en que queda este embrollo.
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