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A plena luz del día, a cara descubierta, y con el bar lleno de clientes, un individuo entró en un bar cercano al campus universitario de Reina Mercedes, en Sevilla, y se dispuso a sustraer el router del establecimiento. Y tampoco es que diera un tirón del aparato y saliera corriendo, al contrario, se dispuso a desconectar el cableado y fue retenido por los empleados cuando se bajó de la silla que estaba usando a modo de escalera.
Fue entonces cuando empezó una discusión, aunque sin violencia, con el atracador. El ladrón no paraba de justificar su acción diciendo que en la puerta ponía que la WiFi era gratis, y eso es lo que se estaba llevando, que si querían se pedía un café o una cerveza, pero el router era de regalo. Al final tuvo que acudir la policía para que depusiera de su actitud y los acompañara a comisaría.
«Pienso denunciar al bar por publicidad engañosa, ahí lo pone bien claro «WiFi gratis», no dice nada de que sea sólo la señal lo que dejan usar sin pagar», justificaba el muchacho mientras se lo llevaban. «En verdad, tampoco era un robo tan grave, pierdo más dinero en vasos en una semana», nos cuenta el dueño del local.
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