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El debate sobre la legalización del cannabis sigue abierto. Hacerlo legal controlaría mucho más la sustancia, reduciría el daño en personas, debilitaría al mercado negro y rebajaría la delincuencia, por no hablar de los impuestos que recaudaría. El Estado es consciente y por ello ya ha dado el primer paso.
En un primer momento se va a probar sólo con las personas mayores de 65 años, ya que además de ser más responsables se merecen disfrutar de una ley así después de tantos años reprimidos. “Por algo hay que empezar y nuestros mayores llevan muchos años luchando por sus derechos. Vamos a ver cómo reaccionan a esta sustancia y después decidiremos si la hacemos legal para el resto de gente”.
De esta forma todas aquellas personas que superen los 65 años, hayan cotizado al menos 25 años de su vida y no tengan antecedentes relacionados con la droga, podrán fumar libremente todo tipo de sustancias alucinógenas. Veremos en qué acaba la cosa.
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