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Un grupo artístico compuesto por 3 personas y un perro que se hacían llamar “FlauteDog Sound System” han sido multados con la cantidad 3.000€ y retirados de la calle de Madrid donde trabajaba ya que habían dado de baja a uno de sus componentes sin previo aviso.
Según la legislación vigente sobre Músicos de calle aprobada por Ana Botella, el grupo debería haber presentado un ERE antes de poder prescindir de alguno de sus músicos. Alfredo Rass Tamudo, portavoz del grupo, argumenta que sólo pretendían prescindir del perro temporalmente ya que el cánido no se encontraba en buenas condiciones últimamente.
Para arreglar el entuerto, además de pagar la consiguiente multa el grupo deberá de readmitir a su miembro y pasar unas pruebas de aptitud ante un jurado de La Asociación de Músicos de Madrid (AMM) si quieren retomar su trabajo.
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