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Los hechos ocurrieron la mañana de ayer en la playa del Moncayo ,de Guardamar del Segura (Alicante), donde dos agentes de la policía municipal se acercaron a un niño de 4 años para hacerle entrega de una denuncia por estar construyendo un castillo de arena.
Los padres de nacionalidad alemana no daban crédito a lo que estaba sucediendo por lo que acudieron de inmediato al Ayuntamiento de la población para aclarar el asunto. La cuantía de la denuncia ascendía a 601€ y aclaraba que se trataba de una denuncia por inicio de obra sin las licencias pertinentes. El personal del Ayuntamiento aclaró a los padres del niño que no podían retirar la denuncia ya que había sido cursada de forma correcta, pero que podían aplicarle un descuento del 50% de la misma si hacían el pago en ese momento. Los padres accedieron indignados a pagar pero avisaron que pondrán el caso en manos de sus abogados para recurrir dicha denuncia incluso en la Comunidad Europea si hiciera falta con tal de velar por sus derechos.
El Ayuntamiento de Guardamar ha hecho público a través de sus redes sociales un comunicado en el que aseguran que entienden que la denuncia puede haber sido desmesurada, pero que una vez impuesta no la pueden quitar a no ser que se tratase de un error, lo cual no es el caso. Por otro lado han pedido a sus agentes de la Policía Municipal que no sean tan estrictos aplicando las ordenanzas municipales y que sólo multen la construcción de castillos en casos en los que se use cemento.
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