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Hay determinadas personas que a la hora de hacer el testamento o simplemente in voce a familiares y amigos, dejan constancia del deseo de llevarse consigo a la tumba objetos de lo más inverosímiles.
Lo ocurrido esta semana en una pedanía de Murcia ha sido un claro ejemplo de ello. Un joven, se personaba en el cementerio para dejar flores a su difunta abuela por el día de su santo y pronto se percataba de una planta que brotaba junto a un nicho. Sin dudarlo requirió la presencia del sepulturero para informarle que se trataba de marihuana. Tras la personación de Policía, los agentes, atónitos, comprobaron que la planta brotaba entre la acera y un nicho por lo que, tras la autorización judicial así como de la propia familia, se procedió a aperturar la sepultura.
«No investigueis más, fui yo el que le puse semillas de marihuana en los bolsillos, fue un deseo suyo y punto, se las quería llevar al otro mundo pero… ya veo que han nacido en éste», comentó literalmente a los presentes un amigo íntimo del difunto.
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