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El sorprendente alumbramiento ha tenido lugar en Málaga, un bebé ha llegado al mundo portando un piercing en su puño, tras consultar con los padres se ha descubierto que dicho pendiente lo llevaba su progenitor en el glande y le desapareció un día.
Los médicos todavía no se explican como no habían detectado dicho adorno en las ecogafrías, aunque según el dueño del mismo tiene una explicación «fíjate si era barato el piercing que ni se veía en las ecos, igual es de plástico o vete tú a saber». El hombre llevaba varios años con el piercing puesto en su glande «lo vi en alguna película y me gustó, así que probé a ponérmelo y desde entonces lo hemos disfrutado tanto mi chica como yo».
Un día de repente notó su ausencia, pero no le dio mayor importancia porque es muy despistado «como iba a pensar que mi pequeñín me lo había quitado mientras embestía a su madre, da grima nada más que de pensarlo». Pero según se ha podido comprobar es exactamente lo que pasó, el bebé tuvo acceso a dicho tesoro mientras sus padres mantenían relaciones y se hizo con el, conservándolo hasta el momento del parto.
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